La tasa final se estima que rondará en 26,5% anual frente a la anterior del 23,5 % anual
El primero de mayo comenzará a regir el incremento en la tasa de interés fija para los créditos hipotecarios modalidad UVA y con este, se producirán una serie de modificaciones en las condiciones que contemplaron desde su inicio este tipo de préstamos. Esta medida, afecta también a los beneficiarios del ProCrear.
El aumento programado anunciado por el Banco Nación repercutiría, en principio, en la cuota inicial. Pasaría a pagarse un 40% más cara, por ejemplo, por un crédito de un millón de pesos, quien pagaba una cuota de unos $6500 pasará a pagar una suma cercana a $9.100. Según publicó Infobae, desde el Banco Ciudad y el Banco Provincia, por sus partes, no tienen previsto una suba de las tasas.
El año pasado, el alto número de solicitudes se debió a una baja tasa de interés del 3,5% anual y la posibilidad de sumar los ingresos de otra persona del núcleo familiar.
La tasa fija aumentará un punto porcentual (de 5,5% pasará al 6,5%) para quienes depositen el sueldo en el banco y 8% para clientes externos. Al sumarle la inflación estimada al 28 abril pasado (20%), la tasa final pasará a ser del 26,5% anual frente a la anterior del 23,5 % anual.
Sin embargo, esta medida no afectaría a los solicitantes a los que les falta sólo que el tasados de la entidad vaya a evaluar la vivienda que ya fue señada. El Gobierno aseguró que en estos casos, se está trabajando para que se les mantengan las tasas originales a quienes tienen que escriturar la vivienda luego del 30 de abril.
Por el contrario, se estima que los nuevos valores reduzcan a las familias la posibilidad de adquirir un inmueble ya que la relación cuota- ingreso es del 25% y, con la nueva suba, a cuota de un hipotecario UVA pasa de $6500 a $9100 y el ingreso familiar necesario para sacar el crédito pasará de unos $25.000 a $35.000
Por este motivo, desde el Banco Nación estudian la posibilidad de que en el total de ingresos que se declaren para poder obtener un crédito no se puedan sumar los ingresos del codeudor.
A principios de diciembre del año pasado, el BNA había aumentado la tasa fija pero sólo para los créditos hipotecarios UVA. En ese entonces, la tasa paso a valer de 3,5% al 5,5% anual, siempre ajustable por la evolución de la inflación.
Pero queda la llamada «zona gris» que son aquellas familias que ya habían sido preaprobadas en los últimos meses para acceder a un préstamo hipotecario pero que no llegaron a la compra del inmueble y el crédito aún no fue desembolsado. El banco deberá decidir qué hacer antes del próximo 1 de mayo. Por el momento los bancos privados estudian nuevas alternativas que se conocerán en los próximos días.